LA COMPASIÓN - REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO DE HOY -

                      Evangelio de san Lucas 6,36-38 (17-03-2025)

                                 “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”. 

                                                                        ***

Todos llevamos nuestra historia, mejor o peor. Todos somos portadores de momentos de alegría y otros difíciles y tristes; en éstos últimos, nos alegramos cuando alguien nos tiende la mano, se acerca a nosotros y nos da una palabra de ánimo, cuando... “pierde” algo de su tiempo con nosotros. El Señor Dios es la compasión, porque nadie mejor que Él nos comprende, está a nuestro lado, nos reconforta en los momentos difíciles y sus palabras llegan al corazón; nadie mejor que Él que ha asumido nuestra frágil condición para decirnos que siempre hay esperanza, que hay una luz que jamás se apaga... es la luz de su presencia, hay una cercanía que nunca se disipa y es la suya. Pero el Señor nos invita a parecernos a Él, a acercarnos y procurar sentir con el otro, no dejarle solo en su dolor y soledad, a ser como Él y decirle al otro que estamos ahí, a su lado, que no se encuentra solo sino arropado, que la oscuridad del túnel tiene un final y siempre surge la luz... abiertos a la esperanza. Y es que cuando hemos sentido la compasión del Señor, su presencia en los tiempos de oscuridad, cuando parecía que el suelo desaparecía bajo nuestros pies, humanamente y desde la fe, ya sólo nos queda ser compasivos, parecernos a Él.

 Feliz día.

Tenemos que aprender a ser compasivos. 

La compasión es buena; no por compadecerse de los demás, si no ser compasivos y actuar cuando la observamos en el prójimo y podemos ayudar. Esa es la actitud, la de ir en ayuda del que nos necesita.

Nuria Marruedo López