REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO DE HOY
Evangelio de san Mateo 13, 44-46 (31-07-2024)
“El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo”.
Nosotros mismos somos el tesoro encontrado, el cual no nos damos cuenta hasta que sentimos nuestra fe y en ella encontramos a nuestro Dios, el que nos regaló la vida y nos dio un mundo lleno de maravillas donde vivir. Ese es nuestro mayor tesoro; todos lo llevamos dentro de nuestro ser, porque así nos creó, a su imagen y semejanza.
Ahora bien, luego está el que se corrompe y se llena de inmundicia, el que se aparta del camino del Padre y empieza a recorrer el camino de las tentaciones y el pecado. Ninguno estamos libre de todo ello; pero unos elegimos el bueno y otros el deteriorado, el que acaba por corromper al caminante que camina por él. Nuestra fe, nuestro amor, nuestras decisiones cabales son las que nos ayudan a conservar ese gran tesoro encontrado, el que seguimos y compartimos con los que recorren nuestro mismo sendero. Ese es el inmenso tesoro encontrado, recibido, regalado de la mano de nuestro Señor. Solo tenemos que seguir sus huellas 👣, ellas son las que nos dicta nuestro corazón, las que son invisibles pero detectables mientras hay amor, cariño, bondad, humildad... y fe en todo lo maravilloso que emprendemos junto a nuestros iguales; porque todos somos hijos de Dios.
🩷Feliz día familia❤️
Nuria Marruedo López
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