PALABRAS LLENAS, PALABRAS VACÍAS

 Las palabras...

A veces salen destilando veneno de la boca se uno; otras son dulces para los oídos ajenos.

Las palabras te llenan o te vacían, te levantan o te hunden.

No se cómo lo hacemos, pero siempre son más viles para los que tenemos cerca, más dolorosas para nuestros cercanos. 

Las palabras dicen mucho o no dicen nada. A veces nos valdría más el no abrir la boca, otras sin embargo deberían salir más a menudo.

Las palabras dichas, las palabras escritas...

Cuidemos nuestras palabras como muy bien dice Tales, no levantemos ni construyamos muros entre las personas, sobre todo con las que nos aportan cosas buenas y nos quieren de verdad.

Muchas otras que oímos bonitas, nosotros mismos las convertimos en pura basura sin sentido de ser. Abramos nuestros sentidos hacia el exterior para absorber lo puro y limpio; será cuando ellos penetren de vuelta renovados hacia nuestro 

interior.

Nuria Marruedo López