A VECES PODEMOS ELEGIR ENTRE MEDICAMENTOS O PLANTAS MEDICINALES

 ¿Qué es una planta medicinal?

Damos el nombre de planta medicinal a todo aquel vegetal que tiene propiedades positivas que pueden ser utilizadas bien directamente (comiéndolas o aplicándolas sobre la piel) o bien maceradas o en infusión con el fin de contribuir a una recuperación o mejora del estado de salud de un sujeto con algún tipo de enfermedad.

El uso de estas sustancias se conoce ya desde la antigüedad, nombrándose ya en el papiro de Ebers (Egipto, alrededor del 1550 ac) más de medio millar de plantas medicinales. Y con el paso del tiempo y la observación de nuevas especies y variedades, en realidad podemos encontrar muchas más.

El conocimiento respecto a para qué se utilizaban y cómo usarlas ha ido pasándose de generación en generación y ha ido modernizándose poco a poco hasta día de hoy. De hecho, aunque el uso de plantas medicinales parece algo del pasado, lo cierto es que según la OMS el porcentaje de población que utiliza algún tipo de hierba medicinal es bastante elevado. En muchos casos no nos damos ni cuenta, como por ejemplo cuando tomamos manzanilla cuando nos duele la barriga o nos tomamos una tila para relajarnos.

El uso de plantas medicinales tampoco está especialmente regulado, con lo que pueden darse malos usos y no tenerse en cuenta posibles interacciones con medicamentos y otras contraindicaciones. 

https://psicologiaymente.com/salud/plantas-medicinales

                                                                        ***

Un mundo maravilloso éste el de las plantas medicinales. Nos podemos sorprender de todos sus beneficios. Los medicamentos que expenden en las farmacias, muchas de sus formulaciones son a base de plantas naturales, lo único que para acelerar su actividad les adhieren diversos componentes químicos en su composición así sea más fácil y directa la administración, no sin ello ser más perjudiciales para el organismo que los que están libre de ellos.

No debemos abusar de las plantas naturales que sean medicinales. Todo en exceso es malo. Debemos tomarlas como se indican en los envases que se administren; sean para infusión, cocimientos, maceración, digestión, tinturas, extractos, aceites esenciales, inhalaciones... Todo ello tiene su utilización, acción, indicación, posología, contraindicación... No se toman a libre albedrío.

Seguiré hablando y contando semanalmente de todas ellas, una por una de los beneficios que tienen para nuestra salud.

Nuria Marruedo López