DIEZ DÍAS DICTADOS POR UN IMPULSO

Mis vistas, paseos, comidas y pisadas durante mis últimos diez días.

Una nueva experiencia en mi vida.

Nunca sabemos lo que ella nos va a deparar.

Incluso estar encerrada puede llegar a ser un regalo; o, por contra el mayor de los suplicios.

Tan solo tú en tus circunstancias y dependiendo lo que sientas en tu corazón o tu mente te dicte... será en realidad el valor que le des tú a tu nueva experiencia.

Dejándonos llevar muchas veces por nuestros impulsos de bondad, siempre podremos aprender muchas cosas de esas nuevas experiencias; porque todas ellas son distintas.

No se el resultado de ello, pero ahora mismo antes de acabar y terminar mi confinamiento... puedo decir que me siento feliz y contenta de haber hecho lo que he hecho. No por mi, ni para mí; ha sido para alguien que antes no era nadie y ahora ya es alguien. Ya le tengo cariño.

Soy demasiado débil a veces, pero no puedo ir en contra de mis sentimientos; aunque a veces no me lleven a un buen final. Aún así, se que el fin merecía la pena y para mi es lo correcto. 

Todos no somos iguales. Cada persona es distinta y puede pensar o sentir referente a la misma situación de otra manera. Lo importante es intentar entender cualquier postura y lo más importante, respetarla aunque no sea la tuya.

Nuria Marruedo López