NUESTROS MONUMENTOS

                                       MI BASÍLICA, LA QUE YO VEO Y SIENTO

Mi Basílica

Cuanto te echo en falta... Esas miradas cruzadas al amanecer con esos colores vibrantes a tu alrededor, los que cambian constantemente cuando la luz del sol va inundando tus siluetas y va coloreando tus contornos dándole a mis ojos el placer de admirar todo tu ser. Un ser maravilloso el tuyo, esculpido con las manos de aquellos que en aquél tiempo empezaron a verte nacer, con la esperanza de que en el futuro otras personas pudieran disfrutar de tan maravillosa estampa llena de una elegancia sin igual. Buena morada para albergar en ella a nuestra  Pilarica, la Virgencica  de nuestro pequeño pero grandioso y majestuoso Pilar en su Basílica. Templo de oración y contemplación, recogimiento y culto a Ella, nuestra gran dama, ensalzada con sus lindos, primorosos y costosos mantos, hechos con las manos de creyentes y gentes de fe, con el cariño que se le profesa a la madre que todos pedimos y plegarias ofrecemos con fervor.

Nuria Marruedo López