MUJERES Y HOMBRES

         Publicado en el Heraldo de Aragón 

                            Cartas al Director

Tuvimos, mis tres hermanas y yo, un padre dictador. Mi madre sufrió mucho por ello, pero nos educó como mejor que supo en aquella su época, cuando el que imperaba era el hombre. Yo, aguanté hasta que pude valerme por mi misma, pero... También le doy las gracias porque sin él, sin su ayuda, ¿podría haber salido adelante? Quizás sí, pero fue el quien me la tendió. Tengo dos hijas y un hijo. Han nacido y se han criado en absoluta libertad e igualdad. Él tiene plena conciencia de la situación y está al lado de ellas. Ellas hacen lo que quieren, dentro del respeto a los demás, y nadie les impone nada. Se valen y dependen de ellas mismas. Nadie les dice lo que deben decir o hacer. También tengo tres nieta y, por el camino que llevan, sus padres las educan en la igualdad, como ellos se sienten, iguales. Pero hay muchos casos que no. Por eso hay que seguir luchando por la libertad, la igualdad, la tolerancia la comprensión y el entendimiento. Todas las situaciones no son iguales. Aunque la educación en la familia es lo más importante. La mujer es mujer. El hombre es hombre. Solo se diferencian en el sexo que les da la vida al nacer. En todo lo demás son iguales. No pretendamos ni unas ni otros, tener más derechos; ni más obligaciones. Somos. Vivamos.

Nuria Marruedo López

Zaragoza