REFLEXIONES DE FE Y MÁS...
MI PRIMER GRUPO DE CONFIRMACIÓN 2019/2021
Primera experiencia con adolescentes en Residencia Mayores17/I/2020
Toda primera visita a una residencia de personas mayores por unos adolescentes, siempre conlleva algún miedo o incertidumbre por parte de ellos. No conocen a nadie, no saben qué se van a encontrar.
Ahí hemos estado y estamos nosotros, los adultos, sus catequistas, los que les hemos acompañado, para hablarles previamente de cómo son las personas que van a ver, en qué situación más o menos están o se van a encontrar.
Nos hemos encontrado con rostros de todo tipo al principio. Caras de sorpresa, de no saber qué hacíamos allí, de tristeza, alegría al vernos... Enseguida, a todos les ha cambiado la cara con nuestra alegre actitud de saludo directo y nuestro trato personal para con ellos. Todos se han sentido dispuestos y han querido colaborar. Los hemos puesto en grupos distintos de los que están habitualmente a estar y les ha parecido fenomenal. Con nuestra ayuda, los hemos colocado para la realización de los juegos que previamente les habíamos organizado. Los monitores que estaban, nos han ayudado en lo que hemos necesitado. Un grupo de tres chicos, majísimos. También se lo han pasado genial con nosotros. Sólo teníamos que ver sus rostros. Hemos empezado con una ronda de preguntas de su infancia, de su vida, alguna anécdota... Al final, todos han respondido casi todas. Se han sentido importantes por un momento. Han hablado con chicos jóvenes; eso les ha hecho sentir algo de su juventud pasada y rejuvenecer; se han sentido importantes. Ellos y tan sólo ellos, han sido los protagonistas de esa tarde que seguramente, no la olvidarán, la recordarán con una sonrisa en su semblante cada vez que les llegue a la mente éste día. Hemos seguido con un juego de canciones antiguas, a ver quien las recordaba o sabía el intérprete, incluso se han animado a cantarlas o tararearlas. Ha habido de todo con la animación exclusiva de los chicos. Bueno, yo también les he animado un poquito, jeje. Ha habido muchas risas por parte de ellos y una participación absoluta. ¡Ha estado genial! Hemos terminado, improvisando y cambiando el juego de como lo habíamos planeado... Con otra serie de preguntas en común para todo el grupo. Referentes a cosas acaecidas en el pasado. Política, sociedad, cotilleo, cosas importantes en general. Fáciles para ellos. Levantábamos tres carteles y tenían que elegir uno y acertar la respuesta a la pregunta que les hacíamos. Los que no podían alzar mucho la voz, nos acercábamos a ellos y nos hacíamos su voz. ¡Ha funcionado de maravilla! El cuarto juego o actividad lo hemos tenido que dejar en el tintero. El tiempo se nos ha escapado de las manos ¡Ha pasado volando! Tanto para ellos como para los chicos.
A las 19h hemos terminado.
Nos a tocado un grupo de personas con independencia casi absoluta, salvando algunos/as de ellos/as que iba en silla de ruedas. Los demás, casi todos en perfectas condiciones para poder llegar a entender y comprender con nuestra ayuda todos los juegos y actividades organizadas y preparadas por nuestros chicos.
El contacto a nivel humano chicos residentes, ha sido fantástico. Se les veía contentos al lado de estos. Han interactuado, preguntado, han sabido escucharles con mucha atención y les han proporcionado un rato de alegría, diversión y mucha satisfacción. Han sentido que se han dado, han hecho pasar un rato agradable a una serie de personas, que sin conocerlas, han llegado a sentirse por un momento muy cercanos a ellas, casi perteneciendo una parte de ellos a un trocito de su vida.
Es una experiencia maravillosa para la adolescencia. Quizás lo estén viviendo con sus abuelos en el seno de su familia, pero darse también en su entorno exterior... Es muy gratificante para ellos. Pueden llegar a entender dentro de sí mismos que se pueden llegar a entregar sin ningún tipo de recompensación más que el de la gran satisfacción reportada por un trabajo hecho desde su gratuidad.
Todo esto de hoy, de esta tarde, de este poco rato que hemos invertido en ellos, nos ha servido para darnos cuenta, para que se dieran cuenta nuestros chicos... de lo mucho que se puede dar a los demás con tan poquito.
Su respuesta, tanto chicos como residentes... ha sido la de repetir la experiencia. Se nos ha y se les ha quedado... un gusto delicioso y dulce en ese rinconcito escondido ahí, en ese corazoncito tierno y cariñoso que a todos se nos ha llenado hoy.
Todos los residentes, viudos/as, lo que más han añorado... ha sido, la falta a su lado de la persona con la que tantos años de su vida han pasado junto a el/ella.
Nuria Marruedo López
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