ESA MANO TUYA

La delicadeza con que ella la toma entre tus dedos. La siento en mi piel y pensándola en ella acariciándome, me hace estremecer de placer.

Envidia tengo, no lo puedo negar.

Son mías tus suaves y delicadas manos, las que me dicen vamos, las que me dicen ven.

Por unos instantes, las compartiré con tan delicado papel. Saldrán de ellas unas verdaderas obras de arte. Capricho hecho con el más intenso cariño.

Ese día, te lloverán los besos. Esos que tan merecidamente te habrás ganado. Esa, no será la mayor de tus recompensas. La sincera recompensa, será el sentimiento de felicidad, que con ellas ofrecerás y transmitirás. Regalarás verdadero amor y emoción por un momento, por instante. Soy y seré feliz por ello. Por la recompensa que recibirás.  

Ese día, no lo olvidarán.

Nuria Marruedo López