ESTE PRECISO MOMENTO

 En éste instante, en este preciso momento... puedo decir que lo tengo todo, pues te tengo a ti a mi lado.

Quizás hoy, en este día tan señalado, después de tres celebraciones, puedo decir que me siento feliz con mi nueva vida.

Se me hace extraño el pensarlo si echo la vista a tras, pero veo mi presente y siento que estoy viviendo una nueva vida. Que la pasada la viví, la disfruté, la sentí como supe, como pude y como me toco vivirla. Ahora... ahora sé que he dado un paso hacia adelante en ella y he aprendido cosas nuevas y buenas; sobre todo a tomar decisiones sola, por mí misma, sin el pensar de lo bien o mal hecho por el  que dirá de ello, con la sola responsabilidad de que es mía y su peso caerá tan solo sobre mi. Lo que fue, lo que pasó en mis años de juventud ahí está, en el recuerdo, con su fruto aquí en el presente, cerca de mi, pues lo más hermoso de lo que hice sigue estando presente aquí y ahora. Ellas siempre estarán, serán el recuerdo de mi adolescencia y mi juventud no marchita, porque fue ella la que me dio tan maravillosas flores y deliciosos frutos. Fue un pasado duro, en el que todo te parecía grande y el mundo se te echaba encima, pero sobreviví, sobrevivimos. Nada es fácil en esta vida y los caminos a veces tortuosos, pero si lo superas todo... bien venido sea todo lo malo y bueno en ella.

 Ahora estoy viviendo lo que me ha dado la sensatez de mi madurez. No me arrepiento de nada, como nunca me arrepentí de lo que hice. Los pasos que se van dando en el camino son las decisiones que vamos tomando solos o en compañía, lo que nos va regalando la experiencia a lo largo del trecho de nuestro camino por ella. Lo importante de todo aceptar los que nos de, lo que nos vaya viniendo, regalando; ella nos regala cada día una nueva experiencia, aprendamos de ellas. 

La vida es un largo trecho de superaciones constantes. Si no, se habrá perdido uno por ella.