UN EXAMEN A LOS CINCUENTAITANTOS
Carta a una adulta estudiante
Bueno...
Ayer 26 de enero del 2022... llegó mi día.
Hacía años, muchos años... que no sentía esta experiencia. Aunque entonces, no fue la misma, ni mucho menos.
Ahora, con más edad que la de mi adolescencia, se ven y se sienten las mismas cosas de otra manera, distinta; aunque sean las mismas. Será, posiblemente la madurez que te da el pasar de los años lo que te hace sentir así; viéndolo desde la otra perspectiva, la de la experiencia del pasar de tu vida.
Hoy, he tenido un examen oficial (el último, creo que fue en 1997, cuando solo tenía a mis dos hijas y me saqué el FP1 en Hostelería y Turismo (entonces tenía poco tiempo, aunque ahora tengo menos y me cunde más)).
Después de 25 años... se puede decir que he tenido mucho valor.
La verdad, he salido contenta, creo que aprobaré.
Antes estudiabas por obligación; aunque ahora los jóvenes también lo tienen que hacer.
A nosotros, los de la EGB, nos perdonaron dos años. Salíamos a los catorce.
Cuando lo haces porque te obligan y no te motiva... no rindes lo mismo, ni le coges ningún interés. Así, sucumbes en los estudios. Recuerdo tenerle mucho miedo a mi padre. Mi hermana mayor me firmaba las notas, así él, no se enteraba de mis suspensos. Era muy mala estudiante; aunque al final, ya en el instituto, me llegó a gustar la asignatura de lengua y de francés, junto con el teatro y la música. Es ahora a mi edad, cuando realmente aprovecho el tiempo en lo que quiero hacer; en escribir sobre todo, en trabajar porque no hay más remedio para mantenerse uno (pero disfrutando mucho de él) y en estudiar porque quizás lo necesite y le he cogido el gusto. Al año que viene... Dios dirá si sigo o me quedo plantada. Mi idea es terminar lo que he empezado. Ya os seguiré contando. Lo que si os puedo aconsejar es... No dejéis de hacer nada que os guste porque creáis que sois mayores. Nunca lo somos para lo que nos guste y queramos hacer. No nos pongamos barreras a nosotros mismos. Si no lo hacemos es, porque no queremos hacerlo o no nos hemos motivado lo suficiente. Tan solo hay que proponérselo y seguir adelante con nuestro propósito. Por lo menos, intentarlo, así nunca podremos decir que no nos dimos esa oportunidad. Yo me lo propuse a principios del año pasado, voy teniendo mis frutos. Pronto hará un año. Espero no dejarlo y llegar hasta mi meta. Nunca se sabe, pero mi propósito es acabar lo que empecé.
Aún me queda mucho.
¡Ánimo gente!
Un pajarito me ha dicho que tú impresión era acertada, así que Enhorabuena, mujer entusiasta y multi tarea!!
ResponderEliminarÁnimo, que ya queda menos
Gracias por tu enhorabuena Carlos.
EliminarAhora decirte que he aprobado el examen y con buena nota. Estoy muy contenta.
😍
EliminarYa nos explicarás lo de los dos años perdonados, que yo no lo recuerdo
ResponderEliminarJaja. Me refiero a que nosotros solo estudiamos hasta los catorce años por obligación en nuestra E.G.B.... "más o menos". Ahora los chicos en la E.S.O. tienen que estudiar hasta los dieciséis. Por supuesto que si antes no querías seguir estudiando porque no te gustaba o sacabas malas notas, antaño te podías poner a trabajar a esa edad. Ahora hasta los dieciséis años , creo, no puedes empezar.
EliminarPensemos tan solo que si no te sacabas el Graduado Escolar, no eras nadie, igual que ahora, si no te sacas la Secundaria, tampoco tienes los estudios mínimos y sin ellos... pocas cosas puedes hacer si no te buscas una profesión; ni si quiera te puedes presentar a un concurso público de oposición.
Resumiendo; lo mejor estudiar lo básico por si las expectativas en un futuro pudieran cambiar y decidieras ponerte a trabajar en la administración.
Siempre está la ilusión de volver a ponerte a estudiar de mayor por no haberlo hecho de pequeño. A veces eso también es perder el tiempo si con ello no consigues un trabajo. Pero te llena y te satisface el conseguir lo que te propongas
Ahora lo pillo, gracias!
EliminarTener espíritu de superación, poner ilusión y energías en el empeño, como predicas tú con el ejemplo, no tiene edad, Nuria