EL DEPORTE EN LA VIDA

                         
                                                      Escrita y publicada en

                                         "Historia Gráfica Atletismo Aragonés"

                                                 el 7 de noviembre del 2021




 El atletismo. Algo inolvidable, algo que siempre quedará en el recuerdo. Por mucho que pase el tiempo, la época de la niñez con tus hermanas yendo a las pistas de la Ciudad Jardín o Ciudad Universitaria en trolebús de dos pisos de antaño, con su trole guiado sobre un cable, de esos años chicos después de salir del colegio; nunca se podrán olvidar. Como tampoco a todos los atletas que vivieron junto a ti y a tus entrenadores: Pedro Millán, Pedro Pablo Fernández y Pilaro. Los tres me dejaron un grato recuerdo, me dejaron huella; de ahí el recordar tan gratos momentos hoy en día en mi edad adulta. También me llegó a entrenar en su día, en el polideportivo Salduba, Félix Larrea.

¡Qué ricas cervecicas se tomaban los mayores al salir de entrenar, en la calle Pedro Cerbuna en el bar "Los Toneles"!

Luego nos construyeron unas pistas cubiertas. Qué experiencia la primera vez que entré  con mis compañeras de atletismo y hermana Esther en nuestro querido e impresionante Palacio de los Deportes (hoy mal llamado el huevo). Mi primera sensación al entrar en él... fue la de inmensidad y majestuosidad, era enorme entonces, grandioso desde las gradas. Lo que es ser una niña de corta edad, las dimensiones no son las mismas que para una persona adulta.

Me gustaba la velocidad, saltar vallas y el salto de longitud. Todas estas pruebas y alguna más las realicé dentro de sus ovaladas paredes. ¡Cuántas vueltas dábamos al parque grande trotando para calentar los músculos antes de entrar a nuestro querido Palacio para estirar la musculatura! ¡Cómo nos gustaba entonces el deporte! Llegué a competir en el Stadiun Casablanca, mi primera prueba de 600 m. lisos; quedando la tercera. Aún la tengo en mi memoria, nadie me dijo que se esprintaba al final de la carrera. Salí al sprint y llegué muerta a la meta viendo como una y dos atletas me rebasaban en ella. Creo que aún tengo por ahí perdida esa  mi primera copa que me entregaron en aquel podio.

Los fines de semana subíamos a competir a la Universidad Laboral, y a ver como los mayores también lo hacían. Lo que más me gustaba de esos sábados de competición, eran los chocolates tan ricos y calenticos que nos tomábamos después con nuestras amigas en el comedor de desayunos de la Universidad; todo porque conocíamos alguna compañera que estudiaba allí. 

Estos son algunos de mis recuerdos de entonces, difusos desde mis 8 años de edad hasta mis 18 como mucho. Ahora ya tengo 58.

Gracias a todos los que compartisteis conmigo esos maravillosos años en los que permanecí en este Club de Atletismo "Scorpio 71". Gracias por seguir estando siempre  al pie del cañón informándonos de todo lo referente al club y más. Me alegro enormemente de haber pertenecido a él. Felicidades Scorpianos, ya tenemos medio siglo de andadura. Enhorabuena a todos los que han hecho posible esta llegada tan esperada de sus 50. Un logro magnífico. El camino ha sido duro y largo en esas andaduras tan difíciles de entonces para el atletismo. Los fundadores luchasteis por mantener lo que es ahora éste enorme Club. Gracias.

Fotografía realizada por José Ramón Gago Galindo en las antiguas pistas de atletismo de la Ciudad Jardín de Zaragoza haya por los años setenta.


Nuria Marruedo López


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